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Crítica: El robo del siglo

Ariel Winograd nos cuenta esta vez el gran Robo del siglo como solo él puede hacerlo, transformando un relato policial en una digna comedia al estilo americano, y lo hace de la mano de Diego Peretti y por supuesto, Guillermo Francella.

Allá por el 2006 un grupo de personas planearon a la perfección un robo a una sucursal del Banco Río, del cual se llevaron entre 8 y 25 millones de dólares sin usar una sola arma de verdad y teniendo como rehenes aproximadamente 30 personas.

Este robo se convirtió prácticamente en una leyenda por la preparación que tuvo por detrás, una planificación y ejecución que llevó aproximadamente dos años, convirtiéndose para muchos en una autentica obra de arte que inspiró no solo a esta película sino también a la serie “La casa de papel”.

Los verdaderos protagonistas del robo ayudaron a escribir el guión de esta película, lo que seguramente ayudó a poder pulir mejor todos los detalles de su planificación a la hora de representarlo en la pantalla grande.

Sin dudas una película que se disfruta de principio a fin porque va al grano, no da vueltas con detalles que no aportan a su objetivo principal que es contar las causas y consecuencias del gran robo al Banco Rio.

Tiene momentos de comedia pura que logran hacer reír a una sala completa y no es solo mérito de sus guionistas sino del excelente dúo actoral que hacen Peretti y Francella.

Pero aun más extraordinario es la manera en que los verdaderos ladrones lograron que el público empatice con ellos a tal punto que todos deseaban que estos escaparan con el gran botín para demostrar que hasta un banco puede ser hackeado si se hace con inteligencia.

Y esa esencia sigue presente hasta en la película porque nos sumergimos en la cabeza de los ladrones, lo vemos todo desde sus perspectivas y nos olvidamos que le están robando a personas que quizás tengan su propia historia, pero todo eso no importa en lo más mínimo porque la película también hace que desviemos la atención del bien y el mal. Festejamos cuando logran trollear a la policía y aun mas deseamos durante todo el robo que logren escapar con todo el dinero posible, aun cuando ya sabemos cómo termina. Pareciera que proyectamos nuestros más profundos deseos de ser millonarios sin ganarnos ese dinero a cuesta de trabajo, simples mortales que de un día para el otro tienen una gran suma de riquezas.

Y esto es un patrón que viene repitiéndose en las películas argentinas, traer a la pantalla historias policiales, las cuales generan cierto morbo en el espectador como son “El Ángel” y en menor medida “La odisea de los giles” que más bien es un grito de justicia por mano propia pero que sigue siendo una manera de hackear al que más tiene, a la clase alta.

La película no viene a decir que robar un banco está bien, ni mucho menos va a decir que está mal. Simplemente nos cuenta con mucha comedia qué fue lo que pasó y si nos gusta la historia quizás sea porque no podemos imaginar cómo unas 5 personas pudieron idear este plan tan perfectamente, pensando en cada diminuto detalle que podría salir mal y anticiparse a eso.

Desde mi perspectiva este film cuenta con más puntos a favor que en contra, por el hecho de que su historia en sí ya es un punto positivo y ese enfoque cómico que decidieron darle fue su mejor acierto. Ni hablar de sus actores que fluyen con una química extraordinaria.

Quizás lo único negativo que le encuentro son las escenas del robo, a las cuales les hubiera quedado mejor poder alargar más la negociación para hackear un poquito más a los policías, es decir, no tardar tanto en contar las consecuencias del robo sino mas bien el robo en sí, el cual me dejó con más ganas de Walter hablando con el negociador y etc.

No sería para nada exagerado decir que estamos en frente de la película argentina del año.

Mi calificación final para “El robo del siglo” es de 8.5

-Escrito por: Carla M. Vallejos @kurca

-Corregido por: Elias Chavez @elias.chavez_

Publicado en Critica, Películas

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